Cuando trabajaba en Madrid tenía un amigo que decía que «puesto que yo tengo tan mala suerte debe haber alguien por el mundo con muy buena suerte, porque por encima de todo el equilibrio universal se ha de mantener», y creo que tenía razón. Lo que sobra en un sitio falta en otro.
El Sr.Lula da Silva tiene conciencia de clase y conoce cuales son sus obligaciones, por eso está empeñando su esfuerzo en acabar con el hambre y la miseria, en su pais y por extensión en el mundo, suspendiendo millonarios gastos militares porque entiende de prioridades, e inviertiendo en software libre porque no entiende de monopolios. Sin complejos planta a los paises ricos en la cumbre de Cancún para encabezar el G-23 (paises en vias de desarrollo).
En el otro extremo de la balanza el Sr.Aznar, sin conciencia de clase, se hartó de repetirnos que estamos a la cabeza de Europa, hasta que ha llegado a Roma para que le expliquen que no somos de los primeros paises de Europa, ni el que más aporta al PBI, ni el que tiene mayor población, y las alianzas extra-europeas solo dan beneficios extra-europeos. Ahora anda haciendo pucheros porque lo alinean con Polonia y Portugal, otros dos que confiaban entrar en la historia por la puerta grande del cementerio.
Toda la clase que tiene uno le falta al otro, el equilibrio se mantiene.