El Experimento
viernes, 27 de agosto de 2004En una ocasión, durante una acampada de 8-9 amigos en una sierra bastante deshabitada y aislada del sur de Murcia (me ahorraré el nombre para que siga permaneciendo así) nos ocurrió algo bastante digno de psicoanalisis.
Nos fuimos a pasar unos 6 dias a dicha sierra con intención de explorarla. Era en muchos sentidos y sobre todo para el nuestro una sierra virgen. No habia nucleos habitados en muchos kilometros a la redonda, y solo conociendo la ubicación de un pequeño manantial (que nos costó sudor y lagrimas encontrar) se podía permanecer dentro de la sierra más de uno-dos dias (o lo que duren las cantimploras).
Pasamos 3 dias acampados junto al pequeño curso de agua haciendo rutas cortas por los alrededores (el clima y la orografía no permitían florituras). Hacia el cuarto dia llegaba otro grupo de compañeros, comida fresca con patas para los que los esperabamos a base de latas de atún. Sinembargo para entonces la situación se había vuelto, digamos, rarita.
Lo que empezó siendo un juego del escondite, fue derivando a lo largo del ultimo dia en una mezcla de persecución-guerra de tribus salvajes monte através, con guerra de piedras, lanzas, trampas de lazos, emboscadas… Gracias a no se sabe que, reunimos finalmente un poco de cordura para suspender el juego cuando vimos que se nos iba de las manos (de las manos directamente a la cara del «enemigo»). Todavía hoy cuando nos juntamos y recordamos aquella excursión no falta quien diga: Menos mal que por lo menos volvimos todos enteros
Viene esto a cuento porque acabo de ver una pelicula alemana llamada «El experimento» (Das experiment). Basada en una experiencia real realizada hace más de treinta llamada El experimento de la Carcel de Stanford, y que consiste en contratar a un grupo de voluntarios y hacerlos pasar unos dias (14) en una prisión construida para la ocasión. El grupo de voluntarios se divide en carceleros (6) y presos (12), y durante ese tiempo se les pide que «adopten» su papel correspondiente: Los carceleros asegurar el cumplimiento de las normas (no está autorizado el uso de la violencia) y los presos, pues acatar las normas.
No les voy a destripar la pelicula, pero me ha gustado especialmente como están retratados los diferentes perfiles de los personajes y como evolucionan, a pesar de que a ellos les costó bastante menos que a nosotros sobrepasar esa fina linea que separa la violencia de la no violencia (y con resultados bastante mas funestos, todo sea dicho).
Una buena pelicula para ver ahora, o esperar cuando la pasen en LA DOS, en su horario habitual de las cuatro de la mañana.
Chihiro
#1/ 27 de August/2004 a 16:33:50
Otros comentarios de «Chihiro»
Vi la película cuando aterrizó en los cines y he vuelto a verla un par de veces más. Me gustó bastante, te deja una fuerte impresión. Cuando asistes a situaciones así, planteadas en la ficción, te preguntas cómo es posible que se llegue a estos extremos, pero la realidad (el ejemplo que pones, rollo "La isla de los famosos" XD, es amable en compración con otros) nos da buenas muestras de lo que es capaz la naturaleza humana en determinadas circunstancias. Hay que vivirlo para darse cuenta. Siempre que pienso en esta película, me viene a la mente aquello que decía Hobbes de que el hombre es el lobo para el hombre (pobres lobos, majos que son ellos al lado de muchos individuos). En realidad la película está basada en una novela que a su vez se "inspira" en el experimento real de Stanford. Allí las cosas no se desmadraron tanto. Aunque la verdad es que todo el asunto quedó un poco turbio porque algunas voces acusaron a Zimbardo, el director del experimento, de haber exagerado las cosas para llamar la atención sobre su proyecto. De todas formas, es una clara referencia cuando suceden cosas de este tipo.
Chihiro
#2/ 27 de August/2004 a 16:40:41
Otros comentarios de «Chihiro»
Por cierto, cuando se dieron a conocer las torturas y humillaciones cometidas en la prisión de Abu Ghraib, muchos no dejamos pasar por alto las similitudes con el experimento de la Cárcel de Stanford, claro que en el caso de Irak a lo bestia, porque de experimento no tenía nada.
Trebol-A
#3/ 27 de August/2004 a 23:14:45
Otros comentarios de «Trebol-A»
La pelicula está bien, pero el experimento en sí mismo dudo mucho que desde el punto de vista de un profesional de la psicología "serio" tenga algun interes.
Es bastante predecible como pueden terminar un grupo de personas confinadas en un sitio intrinsicamente malo, en el que se ha creado una jerarquia y unos roles tan artificiales.
Es algo parecido al supuesto interés psicologico que se le atribuía a "Gran Hermano". ¿como esperan que se comporten 10? individuos aprendices de actor, que se saben observados, que saben que todo el mundo espera reality show y espectaculo y del cual comeran durante unos meses?, pues dando espectaculo y reality show.
La diferencia fundamental con Abu Ghraib (si las comparaciones son odiosas en este caso son ademas funestas) es que a diferencia de los carceleros, los presos: ni cobran, ni están ahí por voluntad propia y la violencia además es recomendaba por el jefe.
Miguel
#4/ 28 de August/2004 a 14:32:25
Otros comentarios de «Miguel»
Es muy curiosa la historia de los experimentos. Fijaos que el empirismo inglés no se hace ciencia hasta hace 500 años. Antes siempre se habían hecho experimentos, pero del tipo "FedericoII". En "el hombre de Apulia" -novela que cuenta "autobiográficamente" la vida de este emperador Italoalemano y Siciliano- se cuentan algunos de esos experimentos que se pueden considerar precursores (Siglo XII) del posterior empirismo inglés.
A un preso condenado a muerte, Federico II le hace tomar un veneno y lo mete en un tonel. Sella el tonel y confirma que al morir el reo no sale el alma del tonel. Con lo cual el alma no existe, o no se aloja en el cuerpo humano.
Hace incubar un huevo de oca en la axila de una sirvienta, a la que da de beber diariamente vino con pimienta para que la temperatura de la moza subiera. Cuando nace la oca adopta a la sirvienta como madre-oca y la sigue a todas partes.
En otro orden de experimentos, más psicologicistas podríamos decir, manda ejecutar colgados a 300 conspiradores a la vez. Para lo que hace construir 300 horcas. Le parecía que así el castigo era ejemplar, y menos agotador que ir colgándolos uno a uno.
En fin. Que era un angelico el emperador.
Chihiro
#5/ 29 de August/2004 a 02:35:59
Otros comentarios de «Chihiro»
Bueno, es que la mayoría de experimentos psicológicos que se llevaron a cabo en la época de más auge y que hoy se estudian en la carrera como clásicos a tener en cuenta, dan risa si te pones a analizarlos bien (y si los analizas mal, también XD). Evidentemente que en esas condiciones experimentales los sujetos no se comportaban con naturalidad (igual que el ejemplo que pones de G.H.), pero la cosa no deja de tener su qué cuando ves que en situaciones reales se dan casos similares bajo unas condiciones parecidas (reparto no equitativo del poder, escasez de medios, aislamiento social, etc). En fin, de todas formas ya te digo que Zimbardo fue bastante criticado porque se le acusó de haber montado un circo y haber exagerado lo sucedido para reclamar atención. La comparación con lo de la cárcel de Irak era salvando las muchas distancias existentes, claro, no lo comparaba con el experimento en sí sino con la situación planteada (jerarquías, abusos de poder, aislamiento, etc). De hecho, también en un cuartel militar puede pasar lo mismo.
Muy interesante lo que cuentas, Miguel.
maria
#6/ 09 de September/2006 a 17:41:18
Otros comentarios de «maria»
la verdad quede muy impactada es un film q te llegue y te hace ver lo q es capaz un ser humano cuando tiene cierto poder .Es muy fria ,dura hasta cruel pero muy buena pelicula
Pobrecito hablador
#7/ 18 de January/2010 a 23:34:35
Otros comentarios de «Pobrecito hablador»
esta bien
18 de December, 2024 @ 09:11