Esta mañana hemos ido a El Portús a bucear. El Portús en realidad son dos playas separadas por un trozo de monte, la grande en la que se encuentra el pueblo (más bien agrupación de casas) del mismo nombre y la pequeña playa Morena, playa nudista y donde se encuentra el camping naturista El Portús y PortusKayak.com.
Sí, es un poco lioso porque usamos indistintamente la expresión ir al Portus para referirnos a playa Morena, asi que es habitual que alguien diga: «Vamos a bucear al Portus?» -«Pero, ¿al Portús ó a playa Morena?» -«no, no, al Portús-Portus«

El camping de El Portús (situado en playa Morena) debe tener ya cerca de 30 años. Se construyó aprovechando la orografía del terreno: ocupó desde la falda del monte hasta parte de la rambla y valló-amuralló todo el perimetro. En una palabra, privatizó playa Morena. Solo se podía acceder por el mar y por una senda que se formó entre la valla del camping y la linea de costa y a la que se accedía metiendose en mar desde la playa contigua y escalando unas rocas para subir al monte (obviamente un paso no apto para todos los públicos).
Esta construcción del camping ha tenido dos consecuencias claras: es un lugar muy poco recomendable de visitar durante la temporada (que empezará en breve) de gota-fria (ya han tenido varios sustos con caravanas flotando en el mar y todo apunta a que los seguirán teniendo) y ha sido un imán para las denuncias, broncas y discusiones eternas.

Durante años los encargados de seguridad del camping (normalmente alguien con muchos músculos en los brazos, una gorra con visera en que pone algo de «Sureste» y una camisa a cuadros) salían a la playa a amedrentar, amenazar y molestar a los nudistas que accedian a la playa por el monte con frases del tipo: «Aquí no se puede estar!» «Esta es una playa privada!» «Si te veo entrar al camping te vas a enterar!«, etc…Había roces constantes y alguna palabra más subida de tono. Las broncas en la entrada eran casi diarias durante el verano cuando el personal más enterado de sus derechos se presentaba en la puerta de camino a la playa los encargados del camping se lo negaban: ¿a la playa?, sí, por el monte. La situación se resolvió (más o menos) finalmente cuando un juez dictó que (efectivamente) las playas son públicas y sus accesos también.

     
  Tembladera, hoy en El Portús  
  Tembladera, hoy en El Portús  

Hoy en día se puede pasar andando a la playa sin problemas normalmente (hasta que entra alguien nuevo a trabajar en el camping sin que nadie le haya explicado someramente la ley de Costas). El problema viene cuando se pretende pasar el coche hasta la playa porque, como en nuestro caso, lo llevas lleno de bultos para el buceo.Entonces toca pagar por cruzar el camping en coche.
Y con esas intenciones iba yo esta mañana, a pagar para pasar el coche (mientras Merche cruzaba la barrera andando), cuando amablemente la muchacha me ha dicho que 6 euros por el coche y 5 euros por persona, total: 11 euros. Como os podeis imaginar la hemos tenido.

Obviamente le he dicho que no, que yo venía a pagar por el coche y que con eso ya se podía dar por contenta (sí, ya me conozco el percal e iba calentito). Su argumento es que la playa es pública pero no el acceso, lógicamente una gilipollez como un piano, ilegal y tan real como la vida misma porque el paso a la playa está perfectamente impedido por una barrera (sino ya podía ella correr detrás). Finalmente he pagado los 6 euros por el coche y hemos estado buceando y buscando activamente al Caballito del otro día. Sin éxito. En cambio hemos visto un buen ejemplar de Torpedo ocellata, torpedo, chucho ó tembladera.

En fín, avisados quedan (si es que queda alguien que todavía no lo sabía) no dejen que les cobren por pasar andando a la playa Morena (ni a ninguna otra) y si les cobran por el coche, pues se bajan todos, cruza uno el coche y se vuelven a subir más adelante. Es hasta divertido.