Le Tour - 1951

El deporte sobre ruedas no me va mucho, más bien poco. Sin embargo, el que consiste en colocar pelotitas en diferentes sitios sí. La verdad es que desconozco la razón. No obstante, reconozco que «el Tour» ciclista sí que lo he seguido alguna que otra vez. Quizá porque a la hora que lo echan se adormece uno a gusto con él. No sé.
He oído que han eliminado a todo un equipo por doparse. Me parece a mí que no ha sido el primer equipo, ni será el último. De hecho, con todos los ciclistas que han ido «excomulgando» por «comulgar» con pastillitas y sangre oxigenada ya se podrían hacer varios equipos de ciclismo alternativo.Así, quien quisiera ver el ciclismo tradicional, el de toda la vida, a base de agua, macarrones, etc… pues lo vería. Y quien quisiera ver el otro, a base de chutes de esto y de lo otro, lo último, lo más novedoso, pues también. A disfrutar.
Yo creo que prohiben doparse porque saben que al final pasará lo que yo propongo. Y, además, saben que tendría más seguidores.
Imaginaos los temas de conversación que se darían:
– Ayer empezó el Tour en Estrasburgo. «Los de siempre» llegarán mañana a Paris. «Los alternativos» pasaron París, han llegado a Marsella y ya están de vuelta, joé qué tíos…
– El Tour de los alternativos lo retrasmiten vía satélite porque no han encontrado a ningún motorista que se atreva a seguir el ritmo de esos atletas. Los únicos disponibles estaban compitiendo en la cilindrada de 500 cc.
– Hoy le han dado el alta al cámara de televisión que se atrevió a grabar un tramo del recorrido «incrustado» (al estilo de los periodistas enviados especiales a la guerra) en el pelotón. El pobre tuvo un amago de infarto… ¿en el descenso? ¡qué va, qué va… en el ascenso a los Alpes!
– No sé si «los ciclistas alternativos» son mejores que «los tradicionales». Pero sí que son más divertidos… Terminan la etapa, que ronda entre los 1.200 y los 1.300 kilómetros, al día, de media, y se bajan de la bici y se meten en la discoteca del hotel a beber a güiski. Hasta que llega el entrenador y les espeta un: «- enga, enga, barditos borrassshosss, sub-bilse a la biiisiii que ya es de díiiia».