solo para IE
domingo, 16 de noviembre de 2003A veces que Internet Explorer haga las cosas chapuceramente dá juego a tonterias como la que cuento. Así, que si es usted fundamentalista usuario de Mozilla Netscape o Firebird, pase de leer esto ó en su defecto arranque su iconito de IE, ese que tiene oculto por miedo a las visitas inesperadas. Si es usted usuario de Linux, lo siento de veras, tenga paciencia.
A poco que sean ustedes una pizca de curiosos (sino es así haganselo mirar) habran descubierto que cuando se selecciona una imagen insertada en una pagina web (bien pulsando CTLR+E ó bien llendo a Edicion/Seleccionar Todo) las imagenes en la pagina se tintan de un color azulado. Lo que su navegador IE está haciendo para tintar la imagen es sobreponer sobre ellas una maskara compuesta por una trama de pixels tipo ajedrez (checker) de colores azul-transparente, de tal manera que semi-oculta la imagen, tapando pixels de forma alterna, uno si-uno no. Esto dió hace tiempo a un juego de imagenes ocultas dentro de otras. Esta segunda imagen se hacía claramente visible al seleccionarla, aunque sería mas correcto decir la primera imagen desaparecía al ser seleccionada.
Observa esta imagen:

Como decía, Internet Explorer al «seleccionar» una imagen la tapa con un tramado de pixel azules-transparentes. Imagina ahora: si consiguieramos crear una imagen que mezcle dos fotografias alternando sus pixels, de tal manera que los pixels de una de ellas coincidiera con los que despues van a ser tapados por esa trama, conseguiriamos que esta primera fotografia desapareciese dejando ver solamente la segunda fotografia, ya lo tenemos hecho. Ahora coged el photoshop.

Selecciona la imagen superior.
La principal dificultad está en seleccionar dos imagenes que se «acoplen» bien, en las que una de ellas predomine sobre la otra hasta que sea ocultada por la trama,
Para crear este efecto en photoshop, haz lo siguiente:
Crea una capa con la fotografia que será la «oculta»
Situa sobre esta otra capa con la imagen que será la «visible»
Aplica a esta segunda capa, una maskara de cuadritos blanco-negros de un pixel de ancho.
OJO: la trama de pixel utilizada para la maskara debe empezar por un pixel transparente.
Ahora vereis una imagen mezcla de las dos capas.
Realiza las correciones necesarias hasta que la imagen de la capa superior con maskara se resalte mas de debajo
Guarda la imagen como GIF, no como JPG (la compresion del JPG destrozaría el resultado)
Si quereis ver como está hecha la imagen de arriba, aqui teneis el PSD para PHOTOSHOP, destripadlo a gusto.
Este efecto no funciona con navegadores Mozilla por estos usan una maskara con transparencias reales, con lo que la imagen nunca llega a desaparecer realmente. Una vez acaba la tontería ya podeis arrancar de nuevo Firebird y seguid navegando tranquilos. :D
Fauna secreta
martes, 7 de octubre de 2003Joan Fontcuberta es un fotógrafo catalán. Aunque quizás sería más correcto llamarlo antifotógrafo puesto que consigue con sus imágenes hacernos dudar de que dicha fotografía siquiera exista.
Es bien conocido todo lo conocido que puede llegar a ser un fotógrafo en España sobretodo desde que a finales de los años 80 realizase junto con Pere Formiguera una exposición itinerante que recorrió España y parte del extranjero. Dicha exposición (supuestamente) rescataba el trabajo de campo de un desconocido profesor alemán, Peter Ameinsenhaufen. Este profesor, biólogo, naturalista, botánico, antropólogo, había recorrido el mundo descubriendo nuevas especies de flora/fauna desconocidas hasta la fecha para la ciencia. Sus constantes enfrentamientos con las elitistas sociedades de historia natural de toda Europa lo habían relegado al olvido del sótano de su casa, donde dormían todos sus fantásticos descubrimientos, que eran ahora rescatados por Fontcuberta y Formiguera para darlos a conocer al mundo entero, la exposición se llamó FAUNA SECRETA.
Con la ayuda de «otros especialistas» rescataron del olvido al desconocido Cercopithecus icarocornu, un mono alado cornudo ó la Solenoglypha polipodia especie de serpiente con 6 pares de patas.

«Cuando escuché esto supe que había encontrado a mi hombre. Estaba lo suficientemente loco para acabar colaborando con nosotros. Y, efectivamente, después de una larga y convincente conversación, incluso estaba dispuesto a aportar nuevas ideas que superaban en ocasiones a nuestros proyectos mas imaginativos. Trabajó asiduamente para nosotros y se convirtió en uno de nuestros mejores ayudantes. La mayoría de los especímenes de Fauna Secreta son obra suya y solo en una ocasión, que yo recuerde, se opuso a la realización de un proyecto. Se trataba de un pato que tenía en el cogote una larguísima cola de iguana de casi un metro de longitud, que usaba, a modo de látigo, para pescar peces. Al oir la proposición, el taxidermista me dijo tajante:
-!No es posible! !no se puede hacer!
-¿Porque? -pregunté yo- ¿Acaso hay alguna dificultad para ensamblar la pluma del pato y la escama de la iguana?
-En ese aspecto, no hay ningún problema -respondió solemnemente-. Lo que ocurre es que los patos no pescan, señor mio. Los patos no comen peces.
FAUNA SECRETA estuvo expuesta en varios museos y zoológicos, retando a sus visitantes a dudar de la veracidad del documento fotográfico y de su ciencia.

«Las sesiones de toma de imágenes también fueron muy productivas en lo que a anécdotas se refiere. En una ocasion, nos encontrábamos en la Roca del Vallés, en un campo lindante a la casa de Joan Fontcuberta. Fotografiábamos al Alopex stultus y lo teníamos colocado en su postura característica, es decir: con la cabeza bajo el suelo. La incidencia de la luz no era la ideal y decidimos esperar un rato para que las sombras tomasen otra inclinación. Abandonamos al Alopex y fuimos a tomar un café a casa de Joan. Por lo que pudimos deducir mas tarde, durante este espacio de tiempo un labrador que pasó por el campo vio el extraño animal y corrió al pueblo para dar la alarma. Cuando volvió, acompañado por algunos amigos armados con grandes palos, Joan y yo habíamos terminado la fotografía y nos habíamos llevado el ejemplar a casa. Aquel pobre hombre intentó en vano convencer a sus amigos de la existencia de un animal monstruoso que se encontraba allí una hora antes. Al parecer, ya era conocido en el pueblo por su gran imaginación y su tendencia a abusar de las bebidas alcohólicas. A partir de aquel momento, su fama creció considerablemente.»
La exposición tuvo un éxito considerable en todos los aspectos. Se le acuso de falsificador, mentiroso, embaucador, genio. No era una exposición de fotografías, documentos y extraños animales disecados, lo que en realidad se estaba exponiendo no era mas que una colección de espejos donde se reflejaban los mejores dogmas en los que se asienta nuestra cultura, poniendo en entredicho nuestra irrazonable fé en los medios, la información gráfica o la escrita.
«Pasearnos de incógnito por la exposición y escuchar los comentarios de la gente que la visitaba, se convirtió en una de nuestras diversiones favoritas. Fue de esta manera que pudimos asistir a una curiosa discusión entre un padre y su hijo, un niño de no más de ocho años. El padre estaba entusiasmado ante lo que veían sus ojos.
-¿Te das cuenta de la cantidad de maravillas de la naturaleza que todavía desconocemos? -le comentaba a su hijo.
El niño, con cara de infinita paciencia, le contestó:
-Pero papá, ¿es que no ves que todo es mentira?
-Pareces tonto, niño -insistió el padre-, si fuera mentira no lo expondrían en un museo.
Algunos enlaces interesantes:
mi particular aportación al universo Fontcuberta
Parrafos extraídos del libro «Ciencia y Friccion», varios autores
Secret Fauna
Proyecto Sputnik
Karelia milagros&co