Son muy interesantes las correlaciones, pero que no nos engañen:
Una correlación se produce cuando podemos demostrar que dos hechos o acontecimientos que pueden tener diferente naturaleza, aparecen juntos mostrando cierta conexión, aunque no haya quedado demostrada, por el momento, que esa relación sea de causa-efecto.
Por ejemplo, está demostrado científicamente que el tamaño del pie de los seres humanos guarda relación directa con su inteligencia: a mayor tamaño de pie, mayor inteligencia.
También está demostrado científicamente que los pájaros pían al amanecer.
Por último, acabamos de enterarnos, según un estudio realizado por unos profesores de la universidad de Murcia, de que ayuntamientos murcianos cuyos alcaldes han sido procesados por corrupción urbanística (Totana y Fuente Álamo, entre otros) son los más endeudados de toda la región.
Los tres casos mencionados pueden ser considerados correlaciones. Sin embargo son de naturaleza bien diferente.
El último parece evidente: si liberalizas suelo público que tiene un valor en el mercado y se lo regalas a tu colega, es más que probable que al pasar unos años tu municipio esté sin suelo público en el que construir parques y guarderías, y la gente “mosca”. Pero, eso se arregla teniendo a los estómagos contentos, digamos que con banquetes y gambas. Todo lo cual acarreará deuda.
En el segundo ejemplo, sin embargo, no podríamos decir que es el piar de los pájaros el que hace que amanezca, más bien al contrario.
En el primer ejemplo, parece más claro que la correlación es engañosa, pues los niños pequeños suelen tener menos inteligencia que las personas mayores, y también el pie más pequeño.