Mezcla

Todos los funcionarios en prácticas del gremio de la educación en Murcia, tenemos que intervenir un par de veces en unos foros creados al efecto. La temática es abierta. Así que el otro día me preparé unos cuantos comentarios sobre diferentes asuntos: nuevas tecnologías en el aula, proyectos de hermanamiento entre escuelas europeas (eTwinning), manejo de programas para elaborar material multimedia (JClic), alumnado inmigrante en las aulas…
Ojeando los comentarios de otros maestros y maestras estaba, cuando me topé con uno que me llamó la atención. Se titulaba «interculturalidad». Decía la autora que pensaba que su opinión iba a ser controvertida. A me produjo más perplejidad que otra cosa. Se refería a los alumnos marroquíes en términos peyorativos. Solo recuerdo la frase literal: «me parece una pasada» que en las aulas españolas haya veces que hay más marroquíes que españoles.
Os podeis imaginar que dejé de lado los otros temas y me centré en este. Tras darle varias vueltas me salió un comentario un poco extenso. Intenté enviarlo y me devolvía un mensaje de error. Lo copié y lo guardé.
Ayer, cuando entré en el foro constaté que habían borrado el mensaje ese sobre la interculturalidad. Lo primero que me sorprendió fue caer en la cuenta de que ese foro incómodo y caótico contaba con un moderador. Lo segundo, que hubiera leído los mensajes y decidido borrar ése. Lo busqué ayer y hoy, y no lo he encontrado. O sea, que está borrado, definitivamente.
Después de darle unas cuantas vueltas más llego a una conclusión muy sencilla: cuando existía segregación en las aulas entre niños y niñas, también muchos pensaban que era mejor que siguieran así las cosas. Pese a todo, las aulas se convirtieron en mixtas. Primero las públicas, luego las privadas. Hoy, solo a unos cuantos fanáticos le puede seguir pareciendo mejor aquello de los niños con los niños, las niñas con las niñas. Y no creo que, hoy, a nadie le parezca «una pasada» que un aula haya el doble de niños que de niñas, o viceversa.
Con los inmigrantes, y otras culturas, va a suceder exactamente lo mismo. Los que hoy dicen, entre otras cosas, que son un problema para los españoles porque bajan el nivel académico y el rendimiento dentro del aula (sic) tendrán que cerrar el pico pronto. No solo porque no es verdad, en general, si no porque, de serlo, no sería ético enarbolar la bandera de la segregación en esos términos.
Parafraseando la «coda» de Javier Ortiz hoy (el comentario de mikimoss en Público, concretamente), aunque sea verdad que haya alumnado cuya desventaja socioeconómica y/o cultural lo aboque a cotas bajas de éxito académico en educación Primaria, ¿debe la escuela consentirlo, estando en su mano evitarlo? Esa es la cuestión.