Baricentro

Dicen que ETA va a anunciar una tregua en breve. Me alegro incluso del rumor. Conviene no olvidar, no obstante, que no hace mucho unos políticos, mayoritariamente del PP, criticaban a todas las personas que no asumieran sus postulados acusándoles de situarse en la «equidistancia«. Decían que esa equidistancia beneficiaba a ETA y su entorno.
Sin ir más lejos, el director de cine Julio Medem estuvo en el ojo del huracán con su película «la pelota vasca«, por no asumir la doctrina Aznar de «conmigo o contra mí». Esa doctrina, llamada «teoría de la responsabilidad objetiva«, enarbolada por Garzón, ha llevado a un buen número de ciudadanos y ciudadanas vascas a verse ante el juez, encausados en el famoso sumario 18/98 por pertenecer al famoso «entorno de ETA«: se les encausa sin haber cometido delito alguno por el mero hecho de que la actividad que desarrollan en diferentes grupos y asociaciones coincide con el ideario de ETA.
Criticaban, digo, la equidistancia en la que estas personas decían que se situaban, yo con ellas, pero no explicaban en qué consistía esa equidistancia. A lo mejor es que no podían explicarla porque no sabían lo que era. Les voy a ayudar un poco.
La «equidistancia» en la que yo al menos me sitúo se llama baricentro. El baricentro es el punto de un triángulo donde se cortan las medianas (o, digamos, los nexos que unen a los contrarios).
Supongamos que tenemos un punto A (rancio españolismo patrio) y un punto B(rancio vasquismo patrio). Pues bien, la equidistancia no es el punto C. El punto C es el entorno compartido por A y por B. La equidistancia es el baricentro, en el que todo el sistema se mantiene en equilibrio. Una de las cuestiones clave sería: ¿encontrará Zapatero el baricentro del llamado conflicto vasco o ni siquiera una mediana?