Alumno denuncia a profesor-comejamón
sábado, 25 de diciembre de 2010Ojeando estaba un «diminuto blog» la mar de interesante (leyendo «ruido de caracoles«), cuando he recordado una discusión de anoche, pero bastante recurrente en los últimos días, sobre una noticia que ha corrido como un reguero de pólvora: «la denuncia al profesor que defiende el jamón por parte de un alumno musulmán».
Dice el profesor que no insultó a nadie. Dice la madre del alumno que sí. Dicen los medios que esto es una noticia digna de ser aireada a los cuatro vientos. Dicen muchos que los marroquíes tal y que los marroquíes cual, y que ya se podían marchar a su tierra.
Supongamos que soy yo el que me voy a vivir a Tailandia, donde la carne de perro es muy bien estimada. Supongamos que siendo yo alumno un profesor, conocido mi rechazo a esa tradicional vianda o no, da igual, alaba sus bondades. Supongamos que me siento herido en mis más elementales principios gastronómicos y vitales, y en un arrebato me planto en la comisaría de Tailandia más cercana a denunciar a ese profesor salvaje que come perro. Pregunto: ¿quién cojones sería capaz de publicar una denuncia como esta en los medios de comunicación si no es para ridiculizarme a mí y a mis creencias? Si todo esto acabara en el ridículo sería suficiente. Pero no es así. Los periodistas que airean estas noticias no solo pretenden escarnecer a sus protagonistas, deberían ser conscientes (y más de uno deberá de serlo) de que en los tiempos que corren -en los que la crisis hace que ciertos sentimientos anti-inmigrante crezcan- ciertas noticias no contribuyen precisamente a abundar en los innumerables puntos de encuentro de que gozamos con las innumerables culturas, tradiciones y creencias que nos rodean. Más bien todo lo contrario. Si no podemos pedirle cordura y respeto a nuestros periodistas, intentemos los lectores no echar más leña al fuego de la irresponsabilidad.
Y también he recordado, por volver al principio, cuando vinieron unos amigos alemanes y los invitamos a comer caracoles: una de las alemanas se fue corriendo a vomitar al lavabo (literalmente). A ella no se le ocurrió correr a denunciarnos a comisaría por comer esa carne gelatinosa y pringosa, pero tampoco a nosotros se nos ocurrió ridiculizarla y publicar a los cuatro vientos su desdén por nuestros caracoles. Y mucho menos se nos habría ocurrido decirle que era una inútil y que no nos importaban sus preferencias culinarias, ni sus creencias religiosas; ni tampoco que «si no estaba de acuerdo con las enseñanzas y conocimientos que se imparten en el centro, tenía la posibilidad de elegir y marcharse a otro colegio» (lo que, como cita erudita, deja mucho que desear).
Y es que nosotros no éramos sus profesores y ella era solo una amiga.
Yo, sinceramente, creo que lo que este profesor quería era dejar caer al resto del alumnado lo que podrían obsequiarle a él, en estas fechas de notas y resultados y el marroquí se ve que pensó: «y un jamón que te comas».
michel asensio
#1/ 27 de December/2010 a 11:30:33
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totalmente de acuerdo miguelón
diminutoblog
#2/ 09 de January/2011 a 13:11:51
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Gracias por el enlace, Miguel. Y mis gracias por tu entrada, tan necesaria, pienso.
Y disculpas porque no la había visto hasta ahora (he pasado días felizmente desconectado).
No soy alemán, pero también tengo reparos con muchas comidas gelatinosas. Por otra parte, tampoco soy muy amigo del jamón, y mi amigo karim, un risueño marroquí a quien sí le gusta, suele decirme "no sabes lo que te pierdes".
Los estereotipos y los prejuicios son cosa fea y dañina. Qué le vamos a hacer.
¡Ah! Pues sí: lo que podemos hacer es seguir ofreciendo nuestro punto de vista, nuestras vivencias positivas, y para luchar contra ellos.
Abrazos.
MIGUEL::.::::
#3/ 09 de January/2011 a 17:36:38
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Decia una letrilla de los carnavales de Cadiz; " al profeta Mahoma tan sabio y tan bueno, se le metio en el coco,no comer jarufo.Y por ese motivo los moros tenemos, la cara de esmayaos y el color tan sucio.Pasamos media vida de ayuno completo,aunque tambien se peca con el pensamiento: CUANDO VEMOS UN COCHINO SE NOS CAE LA BABA....
Miguel
#4/ 10 de January/2011 a 08:25:25
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MIGUEL: "Baba" no rima. Y no lo digo porque no me gusten las chirigotas, que me gustan mucho muchas. La única mala "baba" de esta historia es la del profesor, que a todas luces se puso a la altura del alumno -en la mejor de las posibilidades-, o hecho un energúmeno por el hecho del jamón -en la peor de las posibilidades. Igual el que estaba de ayuno era José Reyes.
Diminutoblog, gracias a ti por tus comentarios y apuntes. Yo, si en algo estimo mi inter y multiculturalidad, es por la gastronomía. Y esto es así desde hace tiempo. Por eso, precisamente, me molesta que un "paisano gastronómico" versado -se le supone- en materia pedagógica "agreda" desde su privilegiada situación a una minoría por el hecho de serlo. De este modo se justifica el que luego haya musulmanes que llamen guarros a los cristianos. Y no está el horno pa' bollos (o el secadero pa' jamones, que vendría mejor), digo yo.
diminutoblog
#5/ 15 de January/2011 a 18:46:21
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:-)
22 de December, 2024 @ 13:40