Como buen capataz agrícola hay dos preguntas que desde tiempos inmemoriales me vienen repitiendo. La primera no la diré porqué está feo presumir en público de determinadas capacidades, la segunda suele ser “¿como acabo con una plaga que tengo?
Normalmente la solicitud suele venir acompañada de una retaila mas ó menos infinita de condiciones que el tratamiento debe cumplir, a saber: “que no sea tóxico, que sea ecológico, que sea sano, que sea barato, que no contamine, que me pueda comer la fruta, que no manche, que sea fácil de encontrar, que yo lo entienda, at infinitum“.

Bien, pues en el siguiente vídeo os muestro una técnica profesional que reune todas estas condiciones en un solo tratamiento:

En un siguiente apunte os enseñaré como combatir las orugas, vamos a necesitar un ladrillo.