Venía el otro día en el coche conduciendo y cantando una letra que dice:

Daisy, Daisy, tú eres mi ilusión, dulces sueños, por ti yo loco estoy, por un beso tuyo sería feliz la vida entera, Daisy Daisy tú eres mi ilusión, dulc…

… pensaba, si tuviera que elegir alguna escena célebre con que quedarme de la película, creo que esta sería la ganadora. Los más cinéfilos ya sabrán de que película estoy hablando.

La canción original (Daisy Bell, 1892) forma parte de cancionero popular Americano y fué la primera canción cantanda por un ordenador, allá por el 1962 cuando un IBM 7094 fué programado específicamente para la ocasión. Este “hito” de la tecnología inspiraría pocos años más tarde (1968) una de las, para mi gusto, secuencias más memorables que contiene la película de Stanley Kubrik: 2001, Odisea en el espacio.

La escena me gusta por muchos motivos, como toda la película, pero destacaría especialmente la escenografía y la ambientación sonora que es de lo mejor (con diferencia) que se ha hecho nunca (y ha llovido desde entonces) referido a naves en el espacio. Esos silencios frios de salas inmaculadamente pulcras, el equipo de respiración, los paneles interminables de luces rojas, los sistemas de apertura y cierre de puertas herméticas, los diálogos de los astronautas, secos, precisos y breves, carentes casi por completo de emotividad alguna, la casi total ausencia de banda sonora y temas musicales que “acompañen la trama” (eufemismo usado por los directores y productores para meter autenticos conciertos que hagan olvidar el bodria que estas viendo) y por fin el ordenador, HAL-9000. No sé como suena su voz en la versión original, pero es que no quiero ni saberlo. Si algún dia un ordenador tiene capacidad para actuar como HAL seguro que tiene esta voz y canta así las canciones populares mientras vá muriendo.

(Seguro que los más rápidos del lugar no tardaron nada en ver los paralelismos entre y esta escena y aquella otra memorable escena de la muerte de una inteligencia artificial cinematográfica ¿verdad?)