El canto del Cuco anuncia la primavera, dicen. Desde marzo-abril se les empieza a oir y desde entonces que llevo detrás de un pequeño grupo que vigilo desde hace 3-4 años. Hace unos dias, por fín, logré tener a tiro a uno de ellos que se lució durante un rato delante de mis narices.

Cantando desde un pinoCantando desde un pino

Del tamaño de una tortola grande pero con más largas alas y más larga cola y un porte algo desgarbado. En un vistazo rápido en vuelo se le podría llegar a confundir con un Gavilán (Accipiter nisus) pero su vuelo es mucho más errático y flojo. El ciclo reproductivo del Cuco (cuculus cannorus) si admite poca confusión:
Una vez formadas las parejas de Cucos, a principios de primavera, ambos congéneres comienzan a vigilar a las aves candidatas a hospedar algunos de sus huevos. Las diversas poblaciones de cucos se especializan en parasitar a diferentes especies de aves insectivoras “disponibles” en ese área. Así existen poblaciones locales de Cucos especializados en parasitar Carriceros, otras a Bisbitas, a Zarceros, a Alzacolas, etc… básicamente esta especialización consiste en la capacidad de la hembra de Cuco de producir huevos de igual color/decoración al de sus hospedantes.
En esta zona sospecho que la especie hospedadora debe ser el Zarcero común (Hippolais polyglota), un pajarillo que apenas supone la cuarta parte de un cuco (aunque no he podido comprobarlo)

Zarcero comúnZarcero común

Cuando la pareja de Cucos descubre que algunos de sus candidatos a ser parasitados ha comenzado la puesta comienzan una pieza teatral bastante elaborada: el macho se deja ver por las cercanias del nido, lo que innevitablemente provoca el ataque fulminante de las aves que lo reconocen como un potencial peligro y comienzan su persecución. Aprovechando el repentino alboroto y el abandono de la incubación, la hembra de Cuco que permanecía oculta cerca se desliza sigilosamente hasta el nido del huesped y arroja fuera del nido uno de sus huevos, poniendo rápidamente uno ó dos de sus propios huevos que son virtualmente idénticos (ligeramente más grandes) pero con una particularidad fundamental: el desarrollo del embrión de cuco es ligeramente más rápido que el de su huesped. El zarcero retoma la incubación sin notar en cambiazo.
Unos dias más tarde el primero en nacer será el polluelo de Cuco, y de forma instintiva su primera tarea será arrojar fuera del nido cualquier otro huevo o polluelo que tenga a su alcance (incluido otro polluelo de Cuco, si es que la hembra puso dos huevos). A partir de ese momento el polluelo acaparará todo el alimento que la pareja huesped tenía previsto ofrecer a sus 4-6 polluelos.
Parece que a lo largo del desarrollo del polluelo en el nido ajeno los progenitores biológicos le prodigan alguna visita y cierta vigilancia a distancia. Se supone que entre otras cosas estas visitas ayudan a que el futuro Cuco no confunda cual es su especie y forme una correcta imagen de “a que especie pertenece”.

El canto del cuco ha dado lugar a todo tipo de supersticiones. Una de las más repetidas es la de hacer una pregunta al oir su canto, y una vez formulada la pregunta contar en número de veces que el cuco canta. Dicen los asturianos: “Cuquiellu marmiellu, rau de perru, ¿Cuántos años hai d’equí al mio entierru?
(supongo que de esta norma se nos disculpa a los naturalistas, de lo contrario a mi lado, Matusalem va a resultar un niñato).