Un macho se pavonea delante de la hembra desplegando la cresta.

Abubilla pavoneandoseAbubilla pavoneandose

Vistos de cerca resultan unos pájaros raros. Tienen un pico desproporcionadamente grande a la cabeza (hay pocos pájaros tan feos como una abubilla mojada) y emiten un graznido espeluznante (además de su muy conocido pu-pu-pupu) que daría la impresión de que el animal está poseido por el mismisimo satanás de los cuervos. Pero luego llega el cortejo, y los machos despliegan su arsenal en forma de vuelos acrobáticos y crestas anaranjadas y se les perdonan muchas cosas.
Siempre se ha dicho que son animales faciles de domesticar, como las palomas, y probablemente serían mucho más populares si no fuese por la fea costumbre que tienen de convertir en pozo pestilente de moscas su agujerito lleno de polluelos que algunos llaman nido. Por lo demás son excelente compañía para cualquier agricultor o jardinero, ya que se pasan el dia “pinchando” el suelo en busca de larvas, orugas, etc… El día que los zopencos del campo entiendan que taponar con piedras los agujeros de los árboles les perjudica a ellos también, habremos avanzado un poquillo más. (sorry, es que el otro día estuve “destapando” casi una veintena de almendros. Hay pastores más borregos que el ganado que conducen).