Ya está disponible para descarga la versión final de KDE 4. Descargala solo para echar un vistazo, no es que esté verde es que está muy verde.

Es la primera vez que logro ejecutar con cierta estabilidad KDE 4 despues de haber probado las anteriores betas y RC, y ciertamente es más estable que las anteriores. El escritorio solo se ha colgado al iniciarlo con XGL en lugar de Xorg.
El aspecto visual, a pesar de tenerlo más que visto en cientos de screenshots, es impresionante, sólido y bien acabado. Han incorporado efectos sonoros para casi todas las acciones de escritorio (minimizar, maximizar, cambiar escritorio, click, etc…). Se nota cierto intento de redifinir el funcionamiento del escritorio y el entorno gráfico que apunta buenas maneras.
Se supone que buena parte de la potencia del nuevo KDE se sustenta en el nuevo desarrollo en la base de KDE, y que este comenzará a brillar en cuanto los programas para KDE comiencen a hacer uso de Plasma, Phonon, etc… Ahora bien, de cara al usuario y a la usabilidad de la version actual los “peros” son muchos. La interfaz está todavía muy verde y tiene algunos bugs sorprendentes.

El fallo que me llamó más la atención fué realizando las capturas de pantalla que podeis ver aqui:

Haz una captura de pantalla con Ksnapshot, guardala en el escritorio, por ejemplo: captura01.png
Si ahora tratas de visualizar la imagen recien guardada en tu escritorio esto no es posible. La imagen es reconocida como “icono” no como imagen. No se puede abrir, no se puede editar. Incomprensiblemente el menú de contexto no muestra más que “Propiedades”. Para manipular el archivo, es necesario hacerlo abriendo el escritorio desde Konqueror.

Pero lo mejor, viene cuando tratas de arrastra este icono sobre una aplicación (Kflickr en la captura). No es posible, el ratón pasa sobre la aplicación ignorandola, pero al sacar el puntero de la ventana de Kflickr el fondo de escritorio y los iconos del escritorio son arrastrados por el cursor. Hasta el punto de que si no andamos finos, podemos hacer innacesible el contenido del escritorio. (ver captura superior)

Que KDE 4 no venga preparado para dos monitores es hasta cierto punto comprensible. Pero que la barra de tareas tenga por un menú de configuración un simple “Mostrar tooltips” y listo, resulta sorprendente.

Kicker, el menú de aplicaciones no es redimensionable con lo que a poco que tengas 8-10 aplicaciones en Favoritos, aparece la barra de scroll. Para colmo, Kicker conserva la posición del ultimo acceso. De esta manera cuando desplegamos el menú en un segundo acceso, no nos encontramos el menú original sino, por ejemplo “Aplicaciones de red“, la última a la que accediste. (probablemente esto no sea un bug sino una feature. Habrá quien le guste).

Kmix, el controlador de volumen no tiene menú para configurar los accesos directos Supongo que se configuraran desde un gestor central de accesos directos (otro bug ó una feature?)

La ventana de propiedades de una carpeta ocupa el 90% de un escritorio de 1280 pixels y no es redimensionable.

No fuí capaz de hacer andar el nuevo Amarok4. Doble click sobre un mp3 no lo reproduce. Arrastrarlo sobre la columna central o derecha tampoco lo reproduce.

Antes, si quería tener una conexión SSH abierta, otra FTP, un navegador Web y el album de fotos, me bastaba con tener abierta una ventana de Konqueror, ahora el manejo local de archivos lo ejecuta Dolphin, que es practicamente identico, pero que te obliga a tener 2 ventanas abiertas.

El esperado Kwin4 y sus efectos tipo “Compiz” funciona bien, pero necesita una tarjeta gráfica muy potente y algunos efectos son tan lentos que en la práctica son innutilizables. Lo estuve probando con una Nvidia de 128Mg y otra de 256Mb. En esta última es soportable.

En fin, una larga retaila de bugs y un desarrollo muy verde todavía. Personalmente (y seguro que no soy el único) seguiré mucho tiempo con KDE3 y entraré a KDE4 a actualizar y testear. Al menos, la instalación es paralela, KDE4 no reemplaza a KDE3 con lo cual la convivencia de ambos escritorios es factible.