Gambito de rey

Es fácil imaginar lo difíciles que han resultado las negociaciones entre PSN, Nafarroa Bai e IU para formar gobierno en Navarra y desalojar de las instituciones a UPN. Por eso me sorprende la facilidad con la que el PSOE de Blanco le ha pegado una patada a la mesa de negociación. Está claro que, mirado de cerca, Jose Blanco ha metido la gamba con esa decisión. Porque a poco que escribamos en el Google “Navarra negociación psn nafarroa bai iu” aparecen más de 19.000 resultados (uno de ellos en la Wikipedia, velozmente actualizada). Y si ojeamos algunos de esos enlaces vemos que la decisión final adoptada por la ejecutiva del PSOE ha venido precedida por una sucesión de manifestaciones del Secretario de los socialistas, Jose Blanco, a cuál más dispar.
En junio afirmaba que veía factible el gobierno con UPN si éste aceptaba dejar la presidencia en manos del PSN y si pedía disculpas. Y al mismo tiempo que prefería un gobierno de centro-izquierda.
En Julio, que serían los socialistas navarros los que adoptarían la decisión final.
Ahora dice que la decisión de ordenar al PSN que se abstenga en la votación y permitir así la continuidad de un gobierno de UPN no supone un cheque en blanco a su presidente Miguel Sanz.
El argumento que utiliza, de que no existe una experiencia sólida de compartir gobierno con NaBai en los ayuntamientos ni en las instituciones forales, se cae por su propio peso.
Si de experiencia en compartir gobierno se trata, qué mejor modo que comenzar por el parlamento. No podrá decir Jose Blanco que ese tipo de experiencia es mejor comenzarla por abajo, por los ayuntamientos, cuando él encabeza la decisión de la cúpula estatal del PSOE de evitar que el normal curso de toma de decisiones en democracia, de abajo arriba, continúe. Además de que de ese “pseudoargumento” excluye al otro damnificado, IU.
No es la falta de experiencia en el gobierno conjunto, PSN-NaBai-IU de las instituciones navarras lo que le preocupa al PSOE de Blanco. Lo que le preocupa, todos los sabemos, son las próximas elecciones generales.
Desconozco qué le impide a Jose Blanco salir a la palestra y reconocer públicamente que sí, que han quemado en el altar de la negociación a sus líderes navarros del PSN (Puras ya ha dimitido) como ofrenda al nacionalismo español moderado (votante indistinto de PP y PSOE) que, de este modo, no tendrá argumentos para dejar de votarlos en las próximas elecciones. Se produce de este modo un giro a la derecha, o al centro, es igual, del PSOE.
Este giro, que se explica por sí solo, tendrá como reacción natural una subida en los votos de los partidos políticos que se han quedado “con el culo al aire” –con perdón. Así que tanto IU, como NaBai, pueden estar tranquilos: los votos que pierdan por los más radicales de sus seguidores que nunca entenderán pactos de gobierno con el PSOE, se verán compensados, seguro, por los que hoy más que nunca ven que las posibilidades de un gobierno de izquierdas (o de centro-izquierda) que desbanque a UPN empiezan a ser posibles.
Por su parte, UPN se ve obligada a formar gobierno en minoría y moderar así su programa, y su talante, lo que a la larga supondrá quedar en manos de la oposición (cuyo mayor beneficiario es el PSN).
Vistas así las cosas, esa “gamba” que de entrada vemos puede convertirse en un “gambito”.
¿Es democrática la jugada? No, no lo es. Pero el sistema en el que se desarrolla la partida tampoco, que nadie –incluidos NaBai e IU- se rompa ahora las vestiduras.
¿Es más cínica que honesta? Sin duda. Pero el cinismo forma parte de la realidad política de nuestras ciudades desde Diógenes. Que nadie se llame a engaño.
Lo que le importa al PSOE es la partida que se lleva entre manos con el PP. Poco más. Y yo creo, por sorprendente que parezca, que al final el blanco gana. Si no es así y, finalmente, el PSOE no le da el mate a Rajoy en las próximas generales no nos quedará duda ninguna de cuál es el primer movimiento de ficha que llevó al desfiladero al PSOE. Y que cada cual asuma sus responsabilidades.