La Gomera es muy bonita, pero si tuviera que elegir una isla canaria (de las dos que conozco, aprox.) sin dudarlo, me quedo en El Hierro. No me importaría pasarme un par de años por allí con cualquier beca del departamento de botánica (incluso de entomólogía) de alguna universidad ( desprendido que es uno ).

Desierto de Orchilla IIDesierto de Orchilla II

El Hierro es mucho más llano que La Gomera (un servidor sufre de urticaria cuando vé una cuesta, arriba se entiende), más pequeño (no demasiado), más seco y áspero (lo que la mantuvo a salvo de saqueos piratas, dicen que Francis Drake se volvío sobre sus pasos cuando vio el panorama) y sobre todo más alejada que ninguna otra. Aquí, en el cabo de Orchilla, se situó durante muchos años el fin del mundo occidental, hasta que Colón descubrió que más allá los monstruos no tenían escamas sino que hablaban yanqui. Vamos, el lugar perfecto para desterrar a personajes molestos. Mas tarde, los ingleses decidieron que el meridiano cero pasaba en realidad por Greenwich (que casualidad). Ahora en Orchilla solo queda un triste monumento en medio de un campo de lava y a la orilla del mar que lo recuerda.

sabina famosasabina famosa

En el Hierro el agua no abunda, por eso, en lugar de llamarla Agua decidieron ponerle Hierro, que en idioma bimbache (originarios habitantes de la isla) se significa “leche” ( herro de cabra ), efectivamente no tiene su origen nada que ver con el color del suelo volcánico. No es de extraña que en el centro de la isla, en la parte más elevada y casi permanemente cubierta de nubes, un arbol enorme (parece que un tilo) fuese venerado por los habitantes de la isla. El arbol garoé (sagrado) original fue arrancado por un huracán por el 1600 y vuelto a plantar en en los años 40. En el lugar una placa:

Este lugar y término donde está este árbol se llama Tigulahe, el cual es una cañada que va por un valle arriba desde la mar, a dar a un frontón de un risco, donde está nacido en el mismo risco el Árbol Santo, que dicen llamarse en su lengua garoe: el cual por tantos años se se ha conservado sano, entero y fresco; cuyas hojas distilan tanta y tan continua agua, que da de beber a la isla toda (…) y no se sabe que especie de árbol sea, mas de que quiere decir que es til. Está solo, sin que de su especie haya otro árbol allí. (…) La manera que tiene en el distilar el agua este Árbol Santo ó garoe, es que todos los días por las mañanas se levanta una nube ó niebla del mar, cerca de este valle, la que se va subiendo con el viento Sur ó Levante de la marina por la cañada arriba, hasta dar en el frontón; y como halla allí este árbol espeso, de muchas hojas, asientase en él la nube ó niebla y recógela en sí, y vase deshaciendo y distilando por las hojas en todo el día, como suele hacer cualquier árbol, que despues de pasado el aguacero, queda distilando el agua que recogió.

Fray Juan de Abreu Galindo (1602)

Desde las zonas más altas del El Hierro, con claridad suficiente es posible ver La Gomera y Tenerife en el horizonte.

El PinarEl Pinar

El terreno de El Hierro volcánico, negro, lo que junto con los arbustos claros crea unos paisajes únicos, que a mí personalmente me encantan. El centro de la isla, posee una gran zona arbolada por enormes pinos canarios la mayoría de los cuales presentan heridas y cicatrices de haber sobrevivido a varios incendios (algo que parece tristemente habitual). La variedad de flora endémica dá para escribir muchos artículos, los insectos, los reptiles y los fondos marinos.

La restingaLa restinga

La Restinga, un diminuto pueblo lleno de centros de buceo, en el extremo sur de la isla (y de todas partes) posee una reserva marina y un agua tan increiblemente transparente que flotando en la superficie pareces estar volando. Si vais llevarse las gafas y el tubo, vale la pena.

Algunas fotos de El Hierro