Ingredientes: papanatas y chorizos cartageneros; huevos.
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Son unos chorizos muy típicos de Cartagena y pedanías del campo del mismo nombre. Son unos chorizos pequeños, más bien feos, con la piel muy dura y carísimos en la relación calidad/precio.
En el Barrio de la Concepción donde yo me he criado, que es conocido popularmente como Quitapellejos y no porque se le quiten los pellejos a los chorizos (que ya me gustaría) sino porque les quitaban los pellejos a los burros para hacer tambores, en el barrio, digo, nació un chorizo que lleva el apellido, famoso hoy, de la familia de unos vecinos. Este chorizo pica siempre, y no como los pimientos de Padrón, y unta bastante más. Dicen los que lo han probado o lo conocen bien que a la sombra ya no pican ni untan tanto. Por lo que aconsejo dejarlos a la sombra una larga temporada.
En el pueblo de Balsapintada también se produce un buen chorizo de las mismas cualidades y defectos que el de Quitapellejos.
Estos chorizos se exportan a otras comunidades desde hace ya unas décadas.
Pasemos a ver papanatas de Cartagena. Tenemos la variedad de Cabo de Palos, que se suele sacar de tierra con una herramienta parecida a un trillo. Se consumen mucho, sobre todo en Semana Santa. La calidad es pésima, por lo que suelen acompañar al rancho de los ejércitos españoles.
Tenemos también la variedad Zaplana, que se vende siempre por cuatro duros en cualquier feria al mejor postor. Tras abrir mercado en la mítica tierra valenciana ha podido extender sus raíces en tierras capitalinas.
Preparación: Se pelan las patatas y se fríen como para tortilla. Se cortan los chorizos a trocitos. Se quita aceite de la sarten y se añaden los chorizos. Se baten los huevos y se le añade revolviéndolo todo.

Es curioso que en esta receta acaben todos los ingredientes revueltos. Al fin y al cabo son todos de Cartagena…